Al señor José María Quijano Otero
Morena der arma mía
Preciosa fló re graná,
No rejreñe mi supiros,
Güérveme tu aferto a rá;
Mira que re no me muero .
Re triteza i re pesá,
Como muere entre su nío
La paloma rejgraciá,
A quien cazaró aleve
Le mató su prenda amá.
Bogá, Fracico, bogá;
Que aunque er llanto que tu errame
No lo vengan a enjugá;
Er arma que se ejpeáza
Necesita re llorà!....
*
Rurce encanto re mi vira,
Ven mi troja a calentá;
No me niegue re tu s’ojo
La lumbrosa clarirá;
Mira que en mi probe rancho
Reina trite solerá;
La mijmita que a la muecte
Re mi maire idolatrá...
Re mi maire... Je! Rio mío;
Me rán gana re llorá;
Que er amó re maire ej uno
Y máj grande que la má!....
Bogá, Fracico, bogá;
I no orvire que la vira
Son pesare i nara maj;
Que la richa é puro jumo
Tú lo sabe poc remaj!...
*
No me juiga ni te ejpante;
Lo que rije e poc chocá;
La richa esite, no e jumo,
Etá en mi etancia posá;
En mi etancia que convira
Que provoca a jarochá...
Allí tengo malibú,
Ajtromelia i azajá;
Tengo lirio güeleroso,
Y jamin re malabá;
En cosa re golosina,
Tengo un grande nijperá,
Cocos, cirgüelo, naranjos,
Un no vijto plataná;...
Tengo e toro, hata tabaco,
Un ron que jace bailá;
Sólo farta tu presencia
Pa este cielo acabalá,
Que la richa e merio simple
Re una jembra sin la sá...
Bogá, Fracico, bogà,
Pocque er llanto que tú errame
Lo vá Fracica a enjugá
Con la pollera re pancho
Que le voy a regalá!
*
Palomita juyilona,
Ven arrulla en mi morá;
Güérveme a queré que nunca
Te gorveré a martratá,
Pocque toi resuerto agora
A no gorverte a zelá;
Ya que la mujere son...
No rigo, Fracica, ná,
Que la jié no amacga tanto
Como amacga la vecdá...
No hai poré que a la gallina
Arcance a morificá;
Si quieren queré a roj gayo
Tiene er macho que aguantá,
Y si encrepan er copete
Necesario é suplicá;...
Er hombre re amó tá enfecmo
Y sin gallina no hai ná!...
Bogá, Fracisco, bogá,
La mujer e caprichosa
La mujer e resabiá,
Naire puere aquí en er mundo
Cambíale su naturá!...
——
Morena del alma mía, / Preciosa flor de granada; / No refrenes mis suspiros, / Vuélveme tu afecto a dar. / Mira que si no me muero / De tristeza y de pesar, / Como muere entre su nido / La paloma desgraciada / A quien cazador aleve / Le mató su prenda amada. / Bogá, Francisco, bogá, / Que aunque el llanto que tú derrames / No lo vengan a enjugar, / ¡El alma que se despedaza /Necesita de llorar…! / Dulce encanto de mi vida, / Ven mi troja a calentar; / No me niegues de tus ojos / La lumbrosa claridad; / Mira que en mi pobre rancho / Reina triste soledad; / La mismita que a la muerte / De mi madre idolatrada… / De mi madre… Jé, Dios mío, / Me dan ganas de llorar; / Que el amor de madre es uno / y más grande que la mar. / Bogá, Francisco, bogá; / ¡Y no olvides que la vida / Son pesares nada más…! / ¡Que la dicha es puro humo, / Tú lo sabes por demás…! / No me huyas ni te espantes; / Lo que dije es por chocar; La dicha existe, no es humo, / Está en mi estancia posada; / En mi estancia, que convida / Que provoca a jarochar… / Allí tengo malibúes, / Astromelias yazáhares; / Tengo lirios olorosos / y jazmín de Malabar; / En cosas de golosinas / Tengo un grande nisperal / Cocos, ciruelos, naranjos, / Un no visto platanal… / Tengo de todo, hasta tabaco, / Un ron que hace bailar. / Sólo falta tu presencia / Para este cielo acabalar, / Que la dicha es medio simple /De una hembra sin la sal…/ Bogá, Francisco, bogá / Porque el llanto que tú derrames / Lo va Francisca a enjuagar / Con la pollera de Pancho / Que le voy a regalar. / Palomita yullilona, / Ven, arrulla en mi morada; / Vuélveme a querer, que nunca / Te volveré a maltratar; / Porque estoy resuelto ahora / A no volverte a celar, / Ya que las mujeres son… / No digo, Francisca, nada, / Que la hiel no amarga tanto / Como amarga la verdad… / No hay poder que a la gallina / Alcance a modificar; / Si quiere querer a dos gallos / Tiene el macho que aguantar, / Y si encrespan el copete / Necesario es suplicar… / El hombre de amor está enfermo / ¡Y sin gallina no hay nada…! / Bogá, Francisco, bogá; / La mujer es caprichosa, / La mujer es resabiada; / ¡Nadie puede aquí en el mundo / Cambiarle su natural…!