Residencias en Bloque: Carolina Díaz

En un mundo sin posibilidades factibles, en el que se nos responsabiliza de nuestra propia felicidad en cualquier circunstancia, es inevitable encontrarnos un día contemplando la nada. Vivir sin alternativas aborda el aburrimiento al que nos conduce un estado que afirma que todo está bien, mientras nos llena de expectativas extraordinarias pero inverosímiles. El individualismo parece ser hoy nuestra consigna, volviéndonos impermeables a los eventos catastróficos que ocurren a diario, en medio de la esperanza del autoconfort para llenar el vacío emocional al que nos ha llevado el atiborramiento de información, de medios, y otras formas de control. Nos asumo, a todos, como clavadistas lanzándonos al vacío una y otra vez, cayendo al mismo punto, esperando sentir cualquier cosa, buscando una oportunidad real.