La Línea Estratégica de Arte, Ciencia y Tecnología se crea teniendo en cuenta los profundos cambios que se han venido presentado en las urbes contemporáneas y específicamente en el campo artístico, donde en gran medida las transformaciones tecnológicas nos proponen nuevas e inminentes formas de relación; entre ellas las posibilidades proporcionadas por el big data, el Internet de las cosas, la digitalización, la inmaterialidad y conservación de las obras, los proyectos hechos en red, el internet 2.0 y 3.0 y la activa participación ciudadana.