Primeras impresiones: Alejandra Algorta e Iván Rickermann - nuncaseolvida / Babel Libros

En nuncaseolvida nos encontramos con una imagen poderosa que está entre lo realista y lo fantástico, o entre lo realista y lo surrealista: un niño, Fabio, que es tan bueno montando bicicleta, tan veloz, que parece un niño-bicicleta, un híbrido no de humano y animal, como lo es el centauro, sino un híbrido de humano y máquina. A este niño que casi no camina sino que pedalea, que vive en movimiento, que poco toca el suelo, se le olvida sorpresivamente montar en bicicleta. Mientras trata de entender qué pasó, por qué ocurrió esto —es decir, mientras está en duelo—, Fabio conoce la amistad con una vecina mucho mayor que él, también en duelo. En sus conversaciones, ambos, vulnerables y solos, intentan reconstruir su confianza en el mundo.

Antes y después del texto, escrito por Alejandra Algorta, están las ilustraciones de Iván Rickenmann. Las ilustraciones son el comienzo y el final del libro. No son una traducción o interpretación del texto. Son otro texto, otra forma de texto. Y también podemos decir que las palabras de Alejandra son otra forma de dibujo. Comenzamos el libro leyendo las ilustraciones de Iván, seguimos leyendo el texto de Alejandra y terminamos leyendo otra vez las ilustraciones de Iván.

Giuseppe Caputo
Escritor