Un día de finales de agosto de 1839 Henry David Thoreau —de 22 años— y su hermano John —dos años mayor— emprendieron un viaje por los ríos Concord y Merrimack que duraría alrededor de quince días y que a la postre cobraría las dimensiones de una viaje iniciático para el escritor. Los apuntes que tomó en él, y el esfuerzo por transfigurarlo en un escrito para aunar en él sus observaciones y reflexiones, prefigurarían una parte significativa de su obra: relatos de sus excursiones, diarios de viaje, suma de sus epifanías a raíz de su contacto con la naturaleza. En esta estela de ensayos iluminados por los ritmos naturales y suspicaces de la civilidad, está “Caminar” en un lugar significativo. Cabe aclarar que su interés por lo natural no está ligado a la visión de una naturaleza idílica ni tampoco a su versión doméstica; no son los jardines ni las trochas principales donde encuentra inspiración. Es la naturaleza salvaje, la impredecible, la aún no sometida a los designios del hombre y a la que no llegan los rumores de la política. Otra de las preocupaciones capitales de la obra de Thoreau es la posición, o la distancia, que el hombre debería adoptar frente a la sociedad, cómo vivir, según qué creencias actuar. “Una vida sin principios” sobrevuela esta pregunta y, mucho antes de esta época delirantemente industriosa, atina a preguntarse, y sobre todo a preguntarnos, si el trabajo que hacemos tiene sentido, y si tiene sentido la imagen de productividad imparable que tanto nos preocupamos por cultivar. Aunque tanto “Caminar” y “Una vida sin principios” se enviaron para su publicación en febrero de 1862, tres meses antes de su muerte, a los cuarenta y cuatro años, no nos resulta difícil leer a Thoreau como un contemporáneo: así como él, pero a una escala monstruosa, alcanzamos a inquietarnos por el voraz aprovechamiento con el que nos acercamos a la naturaleza, y además ideamos maneras de vivir en ella consciente y no intrusivamente. Y asimismo, se pregunta cómo es justo que vivamos en la sociedad, cómo vivir en el aquí y el ahora y cómo ser salvaje, es decir, cómo actuar sin perder eso primigenio, inmoderado y vital que hay en nosotros (por eso en “Caminar” exhortaba vigorosamente al lector: “Sobre todas las cosas no podemos permitirnos no vivir en el presente”). Versión digital Versión digital Literatura Autor Thoreau, Henry David Editorial Idartes Año de publicación 2021 Diseño / Ilustración Gutiérrez, Paula ISBN 978-958-5595-99-6 Número de páginas 120páginas Colección Colección Lateral Area responsable Gerencia de Literatura Libro al Viento Flipbook 1 / 1 ¿Qué otros contenidos quisieras ver en esta plataforma? CAPTCHA Pregunta matemática 10 + 10 = Resuelva este simple problema matemático y escriba la solución; por ejemplo: Para 1+3, escriba 4. Esta pregunta es para comprobar si usted es un visitante humano y prevenir envíos de spam automatizado. Enviar